El horno es a día de hoy uno de los electrodomésticos preferidos en nuestras cocinas. Gracias a estos nos convertimos en los grandes reposteros de celebraciones familiares, podemos terminar el cocinado de platos como pizzas o lasañas y somos capaces de preparar exquisitos asados de carne o pescado los fines de semana.

Con su uso intensivo y con las altas temperaturas que coge al cocinar, sufre un desgaste que puede provocar algunas averías, pero no te preocupes algunas de ellas podemos arreglarlas nosotros mismo. Si alguna de las piezas del horno por desgaste o avería necesitas cambiarla, visita nuestra tienda de recambios para hornos.

 

Mi horno no calienta.

En los hornos eléctricos la función de calentar comienza cuando el termostato activa un sensor que hace trabajar a las resistencias y otros elementos como el temporizador o reloj.

A continuación te enumeramos algunas de las averías más comunes  por las que el horno de tu casa no calienta los alimentos. Estamos en el caso que el horno si que enciende, pero no calienta.

El termostato general está dañado. Los hornos eléctricos tienen dos termostatos, uno general en el aparato y otro de seguridad. El termostato general hace que el horno alcance cierta temperatura al cocinar, mientras que el de seguridad corta la corriente cuando existe un problema de sobrecalentamiento en las resistencias, evitando así quemaduras o incendios. Para diagnosticar esta avería, tienes que acceder al interior del horno, por la parte trasera del mando selector de temperatura, y  mediante un tester comprobar la continuidad entre terminales cuando elevamos la temperatura.

La resistencia está dañada. Si la resistencia del horno tiene un corto, no es capaz de transformar la energía que le llega en calor. Para diagnosticar esta avería, tienes que acceder al interior del horno, por la parte trasera, y mediante un tester observar que tenemos continuidad entre sus terminales. Si es esta tu avería, puedes comprar el recambio de resistencia para horno en nuestra tienda online.

Termostato de seguridad. La función del termostato de seguridad es cortar la alimentación cuando existe un sobrecalentamiento en el horno, provocado por un mal funcionamiento del termostato general. Para diagnosticar esta avería, tienes que acceder al interior del horno en la parte superior del aparato. Recomendamos cambiar también el termostato general, encargado de regular la temperatura mediante el mando selector del horno.

Selección Opción Turbo. Si el horno tiene la opción turbo y calienta pero no cocina bien, comprobar el ventilador. Muchas veces la hélice está suelta y hace que no gire.

 

 

Mi horno no enciende.

Estamos en el caso que el horno no enciende, no funciona nada. Intentamos probar todas las funciones de los mandos del horno y este no hace nada.

En primer lugar, comprueba que le llega corriente al enchufe donde tenemos conectado el horno

El conmutador o selector está roto: puede pasar que el conmutador de posiciones o funciones  se queme y deje al horno sin electricidad. En este caso, cambiaremos la pieza por una nueva, recomendando cambiar también los faston de conexión, para evitar que vuelva a reproducirse la misma avería al poco tiempo.

Temporizador o reloj: hay veces que la función de temporizador se ha cambiado a la posición «desconexión» y el horno no funciona. En este caso, no tenemos ninguna avería, simplemente hay que mover el selector de posición y comprobar que ya enciende el horno.

 

 

La puerta del horno no cierra bien.

Hay veces que la puerta del horno no cierra bien. Con el uso habitual las bisagras se van desajustando, haciendo que el calor se pierda y no caliente bien los alimentos o simplemente que no podamos cerrar la puerta.

Para arreglarlo, necesitarás desmontar la puerta del horno, cambiar las bisagras y ajustarlas bien. Tras esta reparación, tu horno debería cerrar sin problemas.

Siempre es aconsejable revisar el estado de la goma o junta de la puerta. Esta cierra herméticamente el horno y evita que se escape el calor, provocando un mal rendimiento del aparato.

 

 

Salta el diferencial cuando enciendo el horno.

Cuando el diferencial salta al encender el horno, suele ser porque una de las resistencias está fallando.

Puedes tener tres resistencias e incluso alguna doble, una forma sencilla de saber cuál está mal es ir desconectando una a una, desenchufando el horno y volviendo a enchufar.

El horno hace mucho ruido.

En este caso hay que comprobar fallos en el ventilador, hélice suelta o fallos en el motor. El ventilador hace circular el aire caliente, para que los alimentos se cocinan de forma homogénea.

Si el horno hace ruido, cuando no estamos cocinando, esto es un problema del reloj programador. Revisar y engrasar estos engranajes y si no se soluciona sustituir por uno nuevo.

 

Mi horno no tiene luz.

La luz es fundamental, podemos comprobar el cocinado sin tener que abrir la puerta y perder el calor, algo que puede bajar la temperatura del horno y echar a perder postres o un buen plato.

Hay que cambiar la lámpara quitando el cristal o portalámparas que la protege y sustituirla por una nueva. Comprueba la clase de bombilla, los amperios y el tamaño.

 

 

Mi horno calienta demasiado y quema los alimentos.

Si el horno calienta siempre al máximo aunque tengamos seleccionada una temperatura más baja, el problema es el termostato. Sustituirlo directamente.

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